La cola de una comenta se enredó en el cuello de una pequeña que fue alzada al cielo por fuertes ráfagas de viento. De ese episodio real parte el capítulo de hoy. Fueron hechos sucedidos a finales de agosto. Y seguramente alguno de ustedes recordará lo que pasó con una niña de tres años que, de repente, empieza a subir hacia el cielo. Esto sucedió durante un festival de cometas en Taiwán. Con la siguiente situación: una niña vuela por encima del gentío propulsada violentamente por los fuertes vientos que había. Propulsada porque la cola de una cometa se había enredado en su cuello. Voló a unos 30 metros del suelo, durante 30 insólitos segundos, en medio de astronautas inflables y otras figuras de las que estaban prendidas las cometas.
Voló a lo loco, entre el griterío de los espectadores que presenciaron como una ráfaga de aire furibundo arrastraba a la pequeña hacia arriba, como si -de súbito- la gravedad se hubiera esfumado y el mundo de aquella pequeña hubiera sido reemplazado por el de una ingravidez frenética. Lo que -a continuación- vamos a escuchar es el sonido de aquel instante. Van a percibir el rugido del viento y enseguida el aullido del miedo, los gritos de la madre de la niña con el rumor sonoro de la estupefacción.
Fue medio minuto de realidad incomprensible. Qué hacer cuando un cometa se lleva cautiva hacia el cielo a una niña pequeña. Qué hacer. Pues, lo que hizo la mayoría fue ponerse a grabar con el móvil.