En Por fin no es lunes tenemos una estación de radio en un faro del Cantábrico. Una estación habitada por Javier Cancho, que en este capítulo de Punta Norte nos cuenta una historia tan tremenda como real. Es una historia en la que está involucrada una inteligencia artificial creada por un tipo muy imaginativo pero, al mismo tiempo, con cierta propensión a las chaladuras. El título de lo ocurrido diría algo así como lo siguiente: una inteligencia tecnológica que intentó cometer un asesinato.
La casi víctima es un tipo que vive en Los Ángeles. Su nombre es Lucas Rizzotto. El asunto ha tenido su repercusión en los medios estadounidenses. Rizzotto se preguntó si con sus avanzados conocimientos en inteligencia artificial podría implantar un sistema autónomo dentro de un microondas. Un sistema llamado Magnetrón, que intentó asesinarle.