La pandemia nos ha obligado a pensar, a no vivir el momento, sino planificar. Sabino Méndez, nuestro sabio de domingo, considera que, en esta nueva época, "las precauciones nos obligan a estar pensando lo que haremos en un futuro inmediato, todo lo contrario al Carpe Diem".
"Estamos permanentemente alerta" y son "malos tiempos para el Carpe Diem", asegura, aunque explica que, aún así, podemos continuar con esta filosofía dependiendo de la versión con la que lo interpretemos.
Sabino Méndez distingue entre la visión pesimista y la optimista. La primera consiste en que "al estar en peligro de que nos infecten un virus mortal, nos puede hacer ver más que nunca la vulnerabilidad de la vida humana y saborear los detalles", algo que relaciona con las fiestas sin precauciones. Según comenta, esta fue la interpretación que se le dio al concepto en la Edad Media, el Barroco y el Romanticismo.
Por otra parte, habla de la visión optimista, practicada en el Renacimiento, la Ilustración y la Modernidad. Se trata de "ocupar tu tiempo asegurándote de que vives bien y en la plenitud de los días".
La versión optimista es, bajo su punto de vista, la adecuada para luchar contra el virus, ya que "por muy bonito y atractivo que resulte el concepto, hay que reconocer que la interpretación romántica no es la manera más eficaz de luchar contra una pandemia".
La gran pregunta es: "¿Qué interpretación se va a imponer en los próximos años con la era del COVID?".