En esta semana, las potencias occidentales lideradas por EE.UU. y por Alemania, aunque le ha costado, han decidido enviar carros de combate a Ucrania. El Gobierno Español, tras muchas dudas y rectificaciones, se ha sumado también a la medido aunque la ministra de Defensa declaró unos días antes que nuestros tanques Leopard estaban en un estado lamentable ¿qué efecto va a tener esta decisión sobre el cuso de la guerra?¿cómo se come eso de enviar a una guerra tanques que casi no funcionan?
Dentro de poco, el conflicto bélico iniciado por Putin cumplirá un año desde su comienzo, con perspectivas de no finalice a coro plazo y a pesar de estar planteada para durar unas semanas resultado Rusia como la gran vencedora. El resultado, de momento, es la ocupación rusa de un 15% de Ucrania y el estancamiento general del ejército de Putin.
Según Ignacio Varela, esto se debe a varias razones. Primero, Rusia "está muy lejos de ser la formidable máquina militar que aparentaba ser, es más bien un desastre" teniendo que llamar hasta personas voluntarias para combatir, aunque "lo único que disuade, en este momento, a Occidente de entrar en Ucrania y sacarlo de ahí a patadas es el poder nuclear que está heredado de la dictadura soviética". Segundo, Ucrania ha demostrado una resistencia "inusitada y auténticamente heróica". Tercero, el conflicto desató un poder occidental donde "resucitó la alianza atlántica, que ya pareciá extinguida" y la actuación de la Unión Europea con "unidad y energía inesperadas" porque "los países del este de Europa, vecinos a Rusia, convencieron a los demás que, como ocurrió con Hitler en 1939, si se permitía que Putin consiguera su objetivo, Ucrania sería solo el primer pato". "La Ucrania de 2021 ha sido la Polonia de 1939 solo que esta vez hemos reaccionado antes y mejor que entonces". Y, por último, el apoyo chino a Putin se ha ido templando poco a poco porque "no van a consentir que esta guerra se salde con una derrota total de Putin pero están deseando que esto se acabe cuanto antes porque sus propios intereses capitalistas están sufriendo".
Aparte de estas razones, está el marco de contención que recuerda a la Guerra Fría de no pisar territorio ucraniano por parte de la OTAN ni poner un pie por parte de Rusia en suelo de esta organización, algo que de hacerse "sería la hecatombe asegurada", según el analista político. También, asegura, fue "providencial" que en el momento de la invasión estuviera Biden en la Casa Blanca porque con Trump "la situación hoy sería terrorífica", "Putin sabía lo que hacía cuando hizo todo lo posible por ayudarlo a ganar las elecciones".
Respecto al tema del envío de tanques Leopard a Ucrania, Ignacio Varela opina que "esto es más un mensaje político que una medida con efectos inmediatos en el campo de batalla" porque los modelos entre los países son diferentes, tardarán varios eses en llegar y enseñar su utilización, y "en el caso de España, lo que vamos a enviar es material de deshecho, máquinas que están en un estado lamentable de abandono y desuso como reconoció la ministra de Defensa". A su vez, la OTAN manda un mensaje contradictorio a Putin que dice "te pongas como te pongas, no vas a ganar esta guerra" mientras seguimos admitiendo que "Rusia no puede ser completamente derrotada", una acción que hace situarse en el punto de "convencer al sátrapa este ruso que acepte negociar unas sonrosas tablas" pactando la anexión del trozo de Ucrania y rechazando los territorios interiores. Por ello, es comprensible ver cómo los Ucranianos conciban esto con "más recelo que entusiasmo".
Además, afirma, es "espectacular" el cambio de la opinión pública europea porque estamos acostumbrado que fuese EE.UU., el que se encargara de protegernos "mientras nosotros nos gastábamos el dinero en el Estado de Bienestar", hasta la llegada Donald Trump que era "antieuropeo" y estaba "dispuesto a desmantelar la OTAN y romper la propia Unión Europea"; la salida de Reino Unido de la UE con el Brexit "que eran y siguen siendo los europeos más concienciados y los que se toman más en serio los asuntos de la defensa y la seguridad"; y Putin "que ha traído de nuevo a la vieja Europa la lógica destructiva del imperialismo agresor".
Por último, en cuanto a la opinión pública española, también ha sufrido un gran cambio que Ignacio Varela "jamás había visto". Un 70% de los españoles aboga por enviar apoyo militar a Ucrania, el 73% está convencido que tratará de invadir otros países si se queda con Ucrania, el 74% considera que es positivo pertenecer a la OTAN (2 de cada 3 votantes del PSOE), el 60% está a favor de formar un ejército europeo y casi la mitad de la población está de acuerdo con aumentar los gastos militares.
En cuanto a las altas esferas de la política española, "estamos jugando a un juego extraño que tiene que ver con la política europea y la política doméstica" ya que Sánchez castiga a sus ministros haciendo que cambien el discurso mientras no hay una sesión explícita en el Congreso para ahondar en el tema porque, al hacerse, "el presidente del Gobierno se vería en la desairada situación de verse respaldado por la oposición y abandonado por todos los socios de su mayoría parlamentaria que son más pro Putin que otra cosa".