El sexo, hasta hace poco más de 30 o 40 años, era algo reservado solo a la reproducción y siempre iba ligado a la institución del matrimonio, pero ese tiempo ya ha pasado. Ahora el sexo es algo más que esto, es una forma de obtener placer. Y por supuesto, debe ser consentido.
Además, para Varela, la verdadera libertad de la mujer llegó cuando pudo mantener relaciones sexuales por placer, porque ella quería, y no porque el marido lo imponía o porque quería desfogarse.
Preguntado por cuál es su frase estrella tras el sexo, dice que "ya no se acuerda", pero que no es nada cursi como "te ha gustado" o "¿he estado bien?"