El lunes se cumplen 20 años de atentado del 11 de marzo en Madrid. Cuatro bombas instaladas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid estallaron muy cerca de la estación de Atocha. A esa hora, los trenes iban llenos de personas que se dirigían a su trabajo. Fue el atentado más mortífero después del de las Torres Gemelas de Nueva York.
Faltaban tres días para unas elecciones generales en el que las encuestas daban una posible victoria muy ajustada para el partido que gobernaba entonces, el Partido Popular. El Gobierno de José María Aznar sostuvo que el atentado era obra de ETA, pero todas las pruebas apuntaban al terrorismo islamista. En esos días se desató una batalla política que, según los analistas, condujo a un vuelco electoral. Nuestro sospechoso habitual, Ignacio Varela, vivió esos días desde dentro de la campaña del Partido Socialista, y todavía recuerda lo que pasó en esas jornadas previas a las elecciones del día 14 de marzo de 2004. "El día de la jornada de reflexión fue uno de los momentos más tensos que yo recuerdo".