Nuestro sabio de sábado, Ignacio Varela, dice que se ke ocurren un montón de cosas interesantes, útiles y divertidas que se pueden hacer en Semana Santa sin salir de tu ciudad. "Yo llevo años haciéndolo y te aseguro que no me dan ninguna envidia los que se chupan tremendos atascos de ida y vuelta para pasar unas horas en playas con el agua helada, chiringuitos abarrotados y procesiones a empujones", dice.
Lo cierto es que nadie contaba con este aniversario. "Durante todo este tiempo hemos ido por detrás del virus porque hemos combinado dos cosas que mezclan muy mal. La imprevisión de no prepararnos adecuadamente para lo que se veía venir y la precipitación de creernos salvados antes de tiempo", afirma.
Durante 12 meses hemos hecho la goma con el virus. Cuando los contagios arreciaban, venían las restricciones y cuando las restricciones empezaban a funcionar, se relajaban y venían los contagios masivos.
Los periodos críticos han sido las vacaciones. "Somos capaces de renunciar a muchas cosas, pero nos parece una tragedia dejar pasar un verano, una Navidad o una Semana, como si nos fuese la vida en ello", sostiene.
Un atajo... acuerdalado, difeminado, interterritolerane y prioridístico