Esta semana se celebró en Barcelona el Mobile World Congress y se presentaron en él cientos de novedades tecnológicas de todo el mundo. El Mobile se publicita como el gran evento de la conectividad y las comunicaciones entre personas.
Pero en los últimos años, casi todos los avances que se presentan están orientados a la especialización de multitud de cosas y pequeñas facetas muy dispersas de la comunicación: gafas para los multiversos personales, rutas olfativas con tablets 3D para turismo en grupo, inteligencia artificial para la gestión del fitness en los gimnasios.
¿Toda esa especialización y fragmentación no va en contra precisamente de la conectividad entre humanos? ¿No nos aislará más? Cuando todo está más fragmentado, cuesta más profundizar, tener una visión global de lo humano. ¿Puede ser que, paradójicamente, de tanto querer conectarnos estemos aislándonos más como personas?
Ese es el tema sobre el que ha querido reflexionar hoy el sospechoso del domingo de 'Por fin no es lunes'.