Tenemos un fin de semana entero de pompa y circunstancia. A la vista del interés general que ha generado, se está dando una situación muy paradójica. Todo el mundo afirma contemplar a las Monarquías como una cosa del pasado, como una institución obsoleta, pero nadie quiere perderse la coronación y está siendo el evento más mediático y que está levantando más expectación mundial de los últimos tiempos.
¿Cómo puede entenderse entonces esa contradicción, que es general y afecta a un montón de público de diferentes países? Es una contradicción sospechosa y nada mejor que intentar examinarla con nuestro sospechoso habitual de domingo, Sabino Méndez, que explica que aunque está "de moda" criticar a las Monarquías, "todo el mundo se moría de ganas de asistir, ver y no perderse detalle" de la coronación de Carlos III y Camila.
"Es una contradicción un poco pueblerina y provinciana. Me recuerda a las señoronas que se volvían locas por asistir a la boda de los personajes importantes del pueblo, pero se tomaban como una afrenta personal a su orgullo la posibilidad de que no fuesen invitadas. ¿Creéis que Internet nos ha convertido en una sociedad mundial de comadres y viejas del visillo? Por ejemplo, en Estados Unidos -el país más antimonárquico del mundo- la CNN le dedicó ayer su programación íntegra a la coronación de Carlos III", reflexiona.