El sábado pasado se congregó en Barcelona un evento muy curioso. Se trataba, nada menos, que de una manifestación de bromistas en medio de la Plaza Cataluña. Resulta que un grupo cada vez más grande de gente, con mucho sentido del humor, está harta de ver siempre por las redes teorías conspirativas a cual más delirante. Así que han decidido, una vez al año, hacer una manifestación paródica en la que se inventan una teoría delirante absolutamente imposible y se visten a juego para quedar todos en un sitio céntrico y reírse un rato.
La idea empezó hace siete años y se le ocurrió a un estudiante americano de ciencias harto de ver como la gente se creía las cosas más raras sin ninguna base científica. Pero el chiste se ha hecho viral, y por ese camino, el sábado pasado se juntaron un gran número de bromistas en el centro de Barcelona, vistiendo gorros de papel de aluminio y llevando pancartas con el lema: “Los pájaros son de mentira. Nos han engañado siempre. Son drones mecánicos que están vigilando y archivando todos nuestros movimientos para espiarnos”.
Nuestro sospechoso habitual, Sabino Méndez, se ha reído mucho con el tema, pero se pregunta por qué han escogido a los pobres pájaros para su parodia. Por eso, ahora que estamos en plena primavera, quiere romper una lanza a favor de los volátiles y recordarnos que cada día los miramos menos y casi no nos paramos nunca a acordarnos de ellos.