Los delirios, las conspiraciones... Hay algo ahí que llama la atención. Reflexionamos con nuestro sabio de domingo, Sabino Méndez, sobre ese efecto de atracción que se produce en el ser humano.
Nuestro sabio dice que solo hay que ver las audiencias de algunos programas, como es el caso del de Jordi Évole con Miguel Bosé, para ver el interés que tenemos hacía este tipo de cosas. "Lo que congregó a la audiencia, más que los protagonistas, fue saber qué iban a decir. Se sabía que de lo que se iba a hablar era de algo delirante", dice.
"Dudo mucho que nadie pensara enserio que iba a poner al descubierto con prueba irrebatibles una supuesta conspiración mundial. Lo que atrajo a toda la multitud fue ver a Bosé dejándose llevar por el delirio, encadenando argumentos irracionales, uno detrás de otro", afirma.
La pregunta es: ¿por qué una persona así congrega a tanta gente? Sabino indica que en las tertulias de los medios pasa algo parecido: "Muchas de ellas, cuando más irracionales son y más gritan, más éxito tienen".
