Hoy Sabino Méndez reivindica laalegría para combatir este nuevo confinamiento. Aunque parezcan que son cosas iguales no es así, ya que la felicidad tiene diferencias sutiles con la alegría. Los sociólogos siempre nos preguntan si somos felices con nosotros mismos, pero no nos solemos preguntar si somos alegres.
El lenguaje como tal tiene una gran relevancia. Diferenciamos entre "soy" y "estoy" triste, pero sin embargo no decimos "estoy desgraciado". A Méndez le parece que la felicidad y la desgracia son sentimientos, mientras que la alegría y la tristeza son emociones.
António Damásio decía que dese el punto de vista cognitivo los sentimientos son elaboraciones que hacemos en nuestro cerebro y sistema nerviosos de nuestras emociones más primarias. Sería el mundo interior, mientras que las emociones estarían más relacionado con el mundo exterior.