Nuestro sabio de domingo, Sabino Méndez, reflexiona en 'Por fin no es lunes' sobre la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios. Hoy nuestro sabio habla del consumismo.
Cuando se rompe la magia de enero
Sabino Méndez considera que al halo mágico que inaugura el año con la llegada de los Reyes Magos de Oriente y el florecimiento de los almendros, le sucede una tradición moderna que se sustenta puramente en los pilares de la economía capitalista. La cuesta de enero y las rebajas no serían más que dos acciones "convenientes" en pro del consumo.
"La cuesta de enero y las rebajas se basan en temas puramente económicos que contrastan con la magia propia de los primeros días del mes", ha expuesto. "Si con motivo de la cuesta de enero tienes menos dinero, yo te vendo más barato", ha añadido.Sin embargo, tras este gesto aparentemente empático subyace un interés consumista en el que la economía prima sobre la realidad social. "Lo más importante es que no dejes de comprar ni de consumir", argumentaba Sabino para explicar el motivo de las rebajas en este periodo del año.
¿Cómo prevenir el consumismo?
Sabino se ha manifestado a favor del consumo responsable que permita saciar las necesidades de cada individuo y sustentar la economía del país. No obstante, se ha mostrado preocupado por el momento en el que "empezamos a consumir de manera automática y a comprar cosas que quizá no necesitamos" tan solo porque están en oferta.
Más allá del desgaste económico que este gesto pueda implicar en el bolsillo de cada uno, el consumo desmedido e irresponsable pude suponer un problema para el planeta y sus recursos. Así pues, Sabino ha planteado una serie de consejos a tener en cuenta antes de abordar una jornada de compras en este periodo.
"Cuando las rebajas se han convertido ya en una tradición y en un automatismo, lo mejor es tomar precauciones", ha expuesto.
En primer lugar, recomienda escribir una lista mental que incluya aquello que se desea o necesita para prevenir la sobredosis de compras ya que "más compra no es necesariamente bienestar". Para definir una lista coherente es fundamental clasificar los elementos en torno a tres grandes grupos.
- Lo indispensable: "todo aquello que tendrías que mendigar si no tuvieras dinero", ha expuesto.
- Lo no indispensable: "algo que no es esencial, pero a lo que le damos uso cada x tiempo", ha añadido.
- Lo que sobra: "aquellas cosas que no echarías en falta si alguien se las llevara", ha concluido.
En cualquier caso, Sabino puntualizaba que "volver a casa sin haber comprado nada no es un fracaso ya que, al fin y al cabo, has paseado, has acumulado información sobre el mercado y has disfrutado de esa tradición moderna que envuelve el mes de enero".