La empresa 'Qiui', aunque se pronuncia 'kiwi', vende cinturones de castidad para hombres, aunque tienen algo especial.
Sara Escudero nos cuenta que una vez está puesto este cinturón, se bloquea de manera digital.
“La cosa está en que esto está muy bien si estás de acuerdo y haces el juego con alguien que te lo quita”, comenta Sara. Sin embargo, la noticia que ha encontrado nuestra colaboradora dice que el pirata informático pidió un rescate de 750 euros para desbloquearlo.