Esta semana en “Da para más” nos hemos fijado en la falta de relevo generacional, sobre todo en los negocios familiares. En un mundo donde el equilibrio entre la vida personal y profesional se valora cada vez más, muchos de estos herederos están optando por no seguir los pasos de sus padres. Prefieren dedicar su tiempo a sus propias pasiones y proyectos, dejando atrás el legado empresarial que, en otros tiempos, se consideraba un honor y una responsabilidad. Y con Beatriz Ramos Puente nos preguntamos qué hay detrás de ese: “Papá, mamá, lo siento pero NO ES LO MÍO”