La Inteligencia Artificial (IA) es la habilidad que tiene una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear. Esta es la definición que ofrece el Parlamento Europeo sobre esta revolución informática que se ha ido haciendo un hueco poco a poco en el día a día de las personas.
Gracias a esta tecnología se pueden simplificar algunas tareas complejas, alcanzar hitos en ciencia, medicina y comunicación, entre otros. Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, puede ser empleada para otros objetivos más dañinos, como los falsos desnudos de las niñas de Almendralejo el año pasado.
Adela Cortina (1947) es una de las intelectuales más importantes de nuestro país. Es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, miembro de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas e incluso ha formado parte del jurado de los Premios Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
En su último libro, '¿Ética o ideología de la inteligencia artificial?', reflexiona sobre los peligros de esta herramienta y también de sus numerosas ventajas para el ser humano. "Hay que tener la precaución suficiente como para tratar con ella, sacando lo mejor que puede proporcionar a los seres humanos y a la naturaleza", señala en 'Por fin' con Jaime Cantizano.
La IA hoy por hoy es un instrumento valiosísimo
"Siempre ha habido dos posiciones muy decantadas", reconoce Cortina. "Una es la de los entusiastas, aquellos que afirman que en el año 2048 se va a acabar con la muerte y con las enfermedades gracias a la IA". Y por el otro lado está "la de los temerosos que dicen que nos va a causar toda suerte de males".
Hay un dicho que dice que los extremos no son buenos ni para la política ni para nada. Y así lo evidencia Adela Cortina: "Hay que tener la prudencia y la razonabilidad de darse cuenta que la IA hoy por hoy es, sencillamente, un instrumento valiosísimo". "A los instrumentos no hay que tenerles miedo, sino tratarlos con cautela para que proporcionen beneficios".
Respecto a los posibles riesgos que pueda acarrear el uso de la IA, Cortina hace referencia a la importancia de que esta herramienta "no se convierta en la protagonista de la vida", sino que deben ser "instrumentos en nuestras manos". Por esta razón es esencial "no dejar en sus manos las decisiones que tenemos que tomar nosotros mismos, porque los seres humanos somos los responsables de nuestras decisiones".
Investigación, ciencia, IA y Europa
Sin inversión no hay investigación y sin investigación no se puede avanzar en el campo de la ciencia. De acuerdo con Cortina, Europa "debe invertir mucho más en investigación" para no quedarnos atrás en el desarrollo, porque "no debemos", pues "quedarse atrás conlleva el coste de oportunidad: los demás van avanzando" y yo no.
"Esa es la dificultad que reclama la gente que trabaja en esto. La Unión Europea tiene el deber de fomentar este tipo de trabajo porque Europa tiene una oferta muy buena, la socialdemocracia. Pero si no tiene un respaldo detrás de una fuerza económica y política, no te hace caso nadie".