El IVA es un impuesto que impacta en el precio final de los productos y si sumamos estos aumentos en todos los productos básicos que compramos cada semana, al final de mes casi seguro que notamos un agujero un poco más amplio en el bolsillo. Muchas familias tendrán que ajustarse un poco "más" el cinturón.
Los pequeños comercios y productores locales también sentirán el impacto de esta medida que abre el debate y la comparación con otros países europeos, en los que los alimentos básicos están o exentos de IVA o tienen tasas muy bajas para garantizar que todos los ciudadanos puedan acceder a ellos.
El catedrático de Economía de la Universidad CEU San Pablo, Rafael Pampillón, explica cómo va a ser el impacto del aumento del coste de los alimentos. "Va a afectar, pero tampoco mucho", ha dicho.
Concretamente, ha dicho que el aceite será 20 céntimos más caro, o el pan, que costará dos céntimos más. "Las familias tendrán que hacer un esfuerzo mayor por pagar los alimentos", ha dicho.
"Nos hemos acostumbrado a comprar al límite y vamos a tener menos dificultad para llegar a fin de mes", ha explicado.