Os traemos la panadería en la que una hogaza de pan tarda hasta tres meses en salir del horno, y la respuesta a por qué hay negocios que recorren hasta 50 kilómetros para hacerse con el producto y ofrecerlo a sus comensales.
Y es que vivimos en el mundo del “para ya”, de la velocidad, todo se produce y se consume en el momento, y es difícil encontrar negocios, o gastronomía que cuiden esos tiempos necesarios para hacer con mimo productos de siempre.
Carlos Pallarés y Boglarka Dul regentan esta panadería en la que se cuida la artesanía, y a sus empleados.
Ellos promueven la cultura del desperdició cero, y de ahí que los sábados hagan su ya famoso pan de miso con restos de barras y hogazas.