Todos tenemos la imagen del reloj de la Puerta del Sol de Madrid dando las campanadas de Año Nuevo, pero este reloj da la hora las 24 horas de los 365 días del año. Para eso lo construyó y donó al Ayuntamiento de Madrid el relojero leonés José Rodríguez Losada en 1866.
En poco más de una semana, por primera vez en 30 años, va a dejar de dar la hora, pero por una buena causa: pasar por chapa y pintura. El taller que lo va a desmontar para limpiarlo y restaurarlo es la Relojería Losada, donde llevan casi 30 años encargándose del mantenimiento del Reloj de la Puerta del Sol. “El diseño de este reloj nos permite hacerlo en tres fases, en algunas el reloj seguirá funcionando", ha explicado Pedro Ortiz, uno de los relojeros responsables de esta tarea.
Los trabajos durarán cerca de 30 días
Preguntado sobre el estado del reloj de la Puerta del Sol Ortiz ha señalado que “es magnífica, pero como cualquier máquina debe tener una revisión. Lleva 30 años sin dejar de funcionar por eso necesita un mantenimiento”.
Relojería Losada lleva desde hace casi 30 años al frente del mantenimiento del Reloj de la Puerta del Sol, pero no tienen nada que ver con el relojero que lo construyó aunque lleven el mismo apellido: "Nosotros no tenemos nada que ver con el creador de este reloj, nos pusimos ese nombre en su honor, pero no nos unen lazos familiares", ha desarrollado el relojero.
Ortiz ha explicado que a pasar de ser un reloj del siglo XIX "tiene una precisión increíble. Tiene un +/- de 4 segundos al mes”.