Vicente del Bosque ha practicado y promovido desde sus comienzos un deporte sin trampas, limpio, para preservar la integridad del juego y fomentar un ambiente donde prevalezca el esfuerzo.
Por ejemplo, la dedicación y el espíritu deportivo en un mundo donde las presiones por ganar pueden llevar a algunos a tomar atajos de dudosa moralidad. Su labor ha sido crucial para recordar por qué la honestidad y el respeto por las reglas son de verdad pilares fundamentales del deporte y de la vida.
He sido un privilegiado por haberme dedicado a una profesión que era mi juego favorito de niño
Hablamos de uno de los entrenadores más exitosos de la historia, pero pero también de un jugador y seleccionador nacional.
Casi 340 partidos oficiales jugados, 2 Copas de Europa, 1 Eurocopa y 1 Mundial le avalan en su carrera profesional, que en lo personal se refleja en una vida estable y familiar que ha perdurado en el tiempo y que ha sabido equilibrar a pesar del éxito.
La mente es muy importante
Está claro que además de un profesional único, y todo el mundo lo lo reconoce, "es un buen tipo".