Vamos a poner nombre y apellido a una de las 2 millones de personas que padece Covid persistente. En 2023 a Lydia Gamón le diagnosticaron esa enfermedad, aunque tenía síntomas desde de marzo de 2021. Ese retraso le hizo adquirir otras dolencias. La Organización Mundial de la Salud ha contabilizado hasta 200 síntomas distintos derivados del coronavirus. Ella sufre en torno a 50/60: "Tengo un terrible dolor neuropático, fatiga, tengo deterioro cognitivo, disnea, hipoxia, fiebre recurrente, taquicardia, bradicardia, extrasístoles, problemas de termorregulación, fasciculaciones, mareos, síncope, hiper e hipotensión, pérdida de la voz, problemas hormonales, de visión..." ha explicado Lydia.
Lydia lleva 4 años haciendo frente a estas dolencias, sin perder la esperanza en que en algún momento se llegue a la cura. Mientas tanto, en estos años ha ido viendo como pasan los días, las semanas, los meses, y ella iba perdiendo su libertad… "Ya no podía ducharme sola o ir a hacer la compra, no tenía ya vida social, solamente sobrevivía encerrada en casa con la esperanza de que algún día se consiga encontrar una cura para esta enfermedad o al menos algún tratamiento que nos pueda mejorar nuestra calidad de vida", ha indicado la valenciana.
La vida le volvió a golpear el pasado 29 de octubre. Recuerda que, en su pueblo, en Alfarfar, no había llovido en todo el día, y que en su cabeza esa tarde estaba el: ¿Qué voy a hacer de cenar? Ese pensamiento fue interrumpido por la llamada de su vecina Pepita. "Se nos fue la luz y ya solo había oscuridad, pánico, gritos de auxilio que venían de la calle y el espantoso sonido de la fuerte corriente del agua y de los coches chocando con todo lo que pillaban a su paso", ha descrito Gamón.
Ahora se ha trasladado a Massanassa, un municipio también afectado por la DANA. Lydia vive en casa de su tía, en un segundo sin ascensor. Su día a día es dentro de la vivienda, no puede salir a la calle. Si antes de la DANA tenía algo de libertad, esta ha desaparecido completamente. "No tengo absolutamente nada. Yo ya ni siquiera tengo la libertad de decir: 'voy a salir a la puerta de casa que me dé un poquito el sol'", ha manifestado.
136 días después de la DANA solo ha recibido 6.000 euros de ayudas públicas. Ante esta situación su hermana ha creado una cuenta en GoFundMe para obtener más fondos. La vida de Lydia Gamón ha sufrido un doble golpe. El primero con la llegada del Covid persistente, y 4 años más tarde con la riada que arrasó con todo a su paso. Hoy, 5 años después de que comenzará todo, ella sigue teniendo la esperanza de que se dé con una cura o al menos un tratamiento efectivo.