El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) ha tenido que esperar doscientos grandes premios para recibir la merecida recompensa a su esfuerzo y perseverancia con una victoria que constantemente se le había negado al piloto de Granollers (Barcelona), pero que al final ha llegado en Termas de Río Hondo, Argentina, después de un fin de semana casi perfecto.
"Estoy muy contento y feliz tras un fin de semana espectacular y listo para arrancar otro. Hoy ha sido un día muy intenso, he parado media hora para comer y poco más. Además me he puesto el partido del Barça y ha marcado el Eintracht. Pero es algo bueno, ojalá sea todos los fines de semana así", asegura Aleix que señala que lo que más le gusto no fue ganar la carrera sino "el reconocimiento de mis compañeros barra rivales. Los stats estarán ahí pero me voy a quedar con el reconocimiento y cariño de la gente".
Se hizo un tatuaje tras su victoria con la palabra resiliencia, "es la palabra que define mi carrera. En Aprilia hemos tenido muchos problemas, ha costado llegar aquí y va a ser difícil de olvidar", señala el piloto. Se ha acordado mucho de su mujer tras este éxito, "cuando ganas es más fácil. Mi apoyo es Laura y si he llegado hasta aquí es gracias a ella y la estabilidad que me ha dado. Me ha ayudado muchísimo. Tiene algo que yo no tengo, me cuesta escuchar Laura tiene esa virtud, cuando lo pasé mal, me escuchaba y ayudaba mucho".
"El sentimiento al cruzar la línea de meta fue brutal. He trabajado mucho para eso y fue increíble. Ganar es muy difícil y si soy líder después de tres carreras es porque he sido el más regular y tenemos velocidad. Ser líder del campeonato tiene un valor enorme", comenta Aleix.