Los piragüistas Pablo Martínez y Tano García comparten sus sentimientos y reflexiones tras quedar a 57 centésimas de segundo de clasificar para los Juegos Olímpicos de París 2024. Este estrecho margen les dejó fuera de la competición olímpica, un golpe duro después de haber sido campeones del mundo en su disciplina.
Pablo Martínez y Tano García revelaron la magnitud de su decepción. "Ese 11 de mayo todo cambió para nosotros," recuerda Pablo. La pérdida fue especialmente amarga dado que habían llegado a la clasificación con la esperanza de competir en París y repetir el éxito que lograron en Tokio. "Esas 57 centésimas nos dejaron fuera de un sueño que parecía tan real," añade Tano, subrayando cómo un margen tan pequeño puede tener un impacto tan grande en un deporte tan específico como el piragüismo.
Ambos deportistas hablaron abiertamente sobre el dolor de perderse los Juegos Olímpicos y cómo gestionaron el vacío que esto dejó. "El proceso de aceptación ha sido complicado," confiesa Pablo. La frustración inicial dio paso a una reflexión más profunda sobre lo que significa el éxito y la felicidad. A pesar de las dificultades, han encontrado consuelo en el apoyo de sus seres queridos. "El entorno cercano es crucial en estos momentos difíciles," dice Tano. "Son las personas que realmente te ayudan a seguir adelante."
El desafío de adaptarse a esta nueva realidad ha sido significativo. Los dos deportistas han tenido que reconstruir su motivación y replantearse sus objetivos. "Queremos volver a competir y disfrutar del proceso sin obsesionarnos únicamente con ganar medallas," comenta Pablo. Esta actitud refleja un cambio en su perspectiva, priorizando el proceso y el disfrute del deporte por encima de los resultados.
Además, comentan el inicio de temporada del Betis, mostrando cómo incluso en tiempos difíciles, los pequeños momentos de alegría y apoyo externo pueden ofrecer un alivio. Tano expresó su deseo de ver al Betis triunfar, lo que refleja cómo el deporte y el apoyo a otros equipos también pueden ser una fuente de inspiración y consuelo.
A pesar de la dificultad y el dolor, Pablo y Tano mantienen una firme determinación de regresar a la competición con renovada energía. "Queremos estar en la próxima oportunidad con más fuerza," afirmó Pablo. La resiliencia y el deseo de volver a estar en lo más alto siguen siendo su motor.
