Joaquín Caparrós recibió este martes el II Banquillo de Oro 'Ramón Encinas', una distinción que concede el Sevilla a entrenadores que han destacado en su historia y que en esta ocasión recayó en el utrerano, quien volvió a sentir como le 'hierve la sangre roja', frase que hizo famosa para referirse a su estado emocional en las previas de las grandes citas cuando estaba al frente del equipo.
El club le otorgó el galardón en marzo de 2020, días antes del confinamiento por la pandemia, por lo que su entrega se ha retrasado, por motivos de agenda, hasta que ha podido organizarse este martes, en el que Caparrós, de 68 años.
"Los entrenadores no nos jubilamos. Sigo con la misma ilusión pero tiene que venir algún proyecto interesante. Veo mucho fútbol y a esperar", reconoce. Recuerda dos de sus grandes etapas, en el Athletic y en el Sevilla: "Me quedo con las dos. Se vive mucho el fútbol en ambas. En Bilbao me metí mucho en la cultura, en la sociedad. Fueron cuatro años para mí y mi familia de disfrutar en un club único. El Sevilla qué voy a decir. era impensable y un sueño que me dieran este galardón".
Y en varias etapas ha sonado para la Selección: "Lo vi muy cerca. Mucha gente me lo transmitió y es verdad que a quién no le hace ilusión. Fue una decepción cuando no pudo ser".