El tenista Carlos Alcaraz es una de las sensaciones del circuito de tenis y se acaba de proclamar campeón del NextGen, el torneo con los mejores jóvenes del ranking. Ahora se encuentra en Barcelona tras asistir en La Cartuja a la clasificación de España para el mundial. Lo próximo será prepararse para la Copa Davis. "Soy un chico sencillo y me están llegando cosas que todavía me sorprenden mucho", dice sobre su gran progresión.
"Ha pasado todo muy rápido y la verdad que no me lo creo. El año pasado estaba jugando mis primeros challengers. Ahora no tengo ni que pasar por las previas. No me ha dado tiempo a asimilar el proceso", reconoce un sorprendido Alcaraz. Ha salido del anonimato y por la calle lo nota, "en Murcia sí que me paran, me piden fotos. Pero fuera de Murcia no me pasa tanto.
Recordando sus momentos, el peor que se le viene a la cabeza es la derrota con Gastón en el Masters de París. "Nunca había sufrido un bloqueo mental como ese. Me sentí pequeño en la pista, no sabía cómo cambiarlo. Pero me alegro que me haya pasado tan pronto. Todos juntos me han ayudado a ver las cosas claras".
Gracias a su crecimiento ha podido compartir experiencia y conocer a muchos de sus ídolos de infancia: "Me ha hecho mucha ilusión conocer a todas las personas que he seguido desde que era pequeño. Nadal, Djokovic... Y ayer hablé con los jugadores de la Selección. Busquets, De Gea, Morata fueron los más cercanos. Pero muy bien con todos".
"Ser el número 1 es un sueño que desde pequeño quiero cumplir", asegura un ambicioso Carlos Alcaraz. De Rafa Nadal se quedaría con su mentalidad. De Djokovic con su revés. De Federer, la derecha. De Juan Carlos Ferrero su profesionalidad y de Feliciano López su saque. En cuanto a su familia, destaca la pasión de su abuelo. Tiene un álbum en el que va metiendo recortes de todas las noticias de Carlos en las que aparece en los periódicos.