Ricardo, conocido como Riki, se muestra algo esperanzado: "Hay algún dato que indica que puede comenzar la desescalada. Son tantos días de desgracia que a algo nos agarramos para intentar que llegue la esperanza". Cada día hablan sobre lo que les está sucediendo. "Hay un poco de todo. Antes de la erupción no le dábamos mucha importancia. Rápidamente nos dimos cuenta de la magnitud. Estamos en un punto en el que pasas del desaliento a tratar de rearmarte. Siguen pasando los días y siguen llegando desgracias y es curiosos cómo las vamos hasta normalizando".
Riki una de esas personas que ha ayudado a una familia a poder encontrar un hogar. "No ha sido solo cosa mía, sino de todo mi equipo de trabajo. Lo único bueno que ha traído el volcán es la tremenda solidaridad que se vive por todos lados. Esta noticia sirvió para que muchas empresas se sumaran a iniciativas similares".