Una de las protagonistas de este fin de semana ha sido la jugadora del Atlético de Madrid, Virginia Torrecilla, ya que después de dos años de lucha contra el cáncer, ha podido volver al campo de fútbol. Así, tuvo una escena muy recordada cuando tanto su equipo como el rival la levantaron al aire entre mensajes de ánimo y apoyo.
Sin embargo, una de las personas que más se ha comprometido con ella ha sido su madre, Mari. Ambas se han pasado por los micros de Radioestadio noche y han terminado entre lágrimas al recordar todo lo que ha sucedido durante estos duros meses: "Mi madre sabe lo que ellos significan para mí. No ha habido día que no les haya llamado llorando para decirles que les echo de menos. Ellos me decían que era el principio de algo nuevo".
"Ha querido tirar la toalla varias veces, pero yo la veo y pienso en el ahora"
Mientras, Mari se emociona al pensar en lo que ha pasado su hija: "Veo a una chica que ha tenido fortaleza. Ha querido tirar la toalla varias veces, pero yo la veo y pienso en el ahora, no miro para atrás".
"Mis padres siempre me han dicho que tenía que luchar para estar donde estaba", apunta la futbolista.
Torrecilla y su madre piensan en el futuro: "Esto va para adelante"
Sobre el momento en el que todas las jugadoras la levantaron en el aire, Torrecilla y su madre consideran que fue "ejemplar" e "impresionante" en este deporte. "Las compañeras, también del Barça, le han preguntado mucho, pero también equipos de fuera, masculinos..."
"Ha habido muchas lágrimas amargas. Ella se hacía la fuerte, pero es que era imposible", insisten.
Del mismo modo, están muy contentas de que haya podido regresar a competir: "La gente se ha volcado rápido conmigo y me es imposible responder a todos. Después de ayer, hubo un boom de llamadas".
A pesar de todas las adversidades, problemas y sufrimiento, es necesario pasar página y pensar en positivo: "Han sido dos años duros, pero ahora va para adelante".