Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto, ha estado presente en la despedida de Gasol y nos confiesa como lo ha vivido: "Con la piel de gallina por el rato tan emotivo que hemos vivido. Soy persona y es una migo al que tengo un cariño muy especial. Hemos tenido dos minutos para hablar y le he dicho que según le oía hablar se me venían muchos momentos, públicos pero la mayoría de ellos privados, en hoteles, aviones, concentraciones"
"Es un privilegio haber pasado horas y horas con él y haber visto su crecimiento. Casi me llevaba él más a mí por el buen camino que yo a él. Muchas veces la risa nos venía por un momento feliz o como terapia antes de un momento de tensión. La risa ha sido la mejor forma de convivencia para una exigencia física y mental tan alta", revela después de tantos años compartiendo vestuario y viajes con la selección.
En cuanto a una imagen de Pau Gasol le es difícil escoger pero destaca una: "Coger una imagen suya solo es muy difícil. Los 40 ante Francia fueron icónicos y me si tengo que elegir uno me quedo con ese, pero ha dejado muchos. Los 31 en 2001, los JJOO de 2008, Madrid 2007..."
El seleccionador Sergio Scariolo no ha podido estar en el acto pero sí lo ha visto: "No he podido ir porque hubiese tenido que perder dos entrenamientos. Ha sido emotivo, ha habido muchos recuerdos, muchas victorias, algún momento difícil. Una suma de sensaciones, la mayoría bonitas".
"Ha sido un jugador de un talento extraordinario, una coordinación nunca antes vista para esa talla. Iba añadiendo cada vez más acciones, controlaba más. No hubiese llegado esa grandeza sin una cabeza extremadamente eficiente. Tiene racionalidad, de decir lo adecuado, de saber lo que pasa en cada momento", explica sobre sus características como jugador.
En lo personal se queda con su particular sentido del humor que ha ayudado al grupo en muchas ocasiones: "Tiene mucho sentido de la ironía. Tiene la capacidad de hacer reír sin reír. Puntos de ironía muy aguda. Verle desdramatizar o bromear sobre algo que parece dramático ha ayudado a todos"
Y al preguntarle por una imagen recuerda una muy reciente: "La imagen del Tokio tras el último partido. Con melancolía y tristeza. Fue una sensación rara en esa habitación de la villa olímpica pero también son momentos bonitos que se quedan siempre dentro".
Y hablamos con otro de sus compañeros en la generación de los 'junior de oro', Carlos Cabezas. "Me quedo no solo con cómo es como jugador, sino su personalidad. Su carácter que le ha permitido llegar dónde ha llegado. Y cómo ayuda a todo el mundo, a los desfavorecidos o en la selección a jóvenes que llegaban al equipo". Nos cuenta que Pau era "un chico muy introvertido que estaba incluso detrás de Juan Carlos (Navarro) y ha ido cambiando y madurando".
"Cuando se agitaba o corría mucho era muy llamativo y le pusimos el mote de Pink Panter pero corría tanto como yo o Raúl López que éramos los más rápidos. Teníamos una amistad muy grande, éramos niños que lo pasábamos muy bien", confiesa Carlos. Y señala que "tenía mucha habilidad. Jugaba bien incluso de base. Destacaría toda la madurez que fue cogiendo y todo lo que se proponía lo conseguía".