Feliciano López viaja en unas horas a Australia para disputar el Open de Australia marcado por la situación con Novak Djokovic: "Ha sido un despropósito absoluto. El hecho de que el primer ministro australiano tenga la última palabra sobre si Djokovic puede jugar el Open de Australia dice mucho. Se ha convertido en un tema político y para mí eso es el grave error que se ha cometido. Cuando un político tiene que tomar una decisión como esta, mala señal".
El tenista explica su tweet en el que manifestaba que "nadie desea que el número uno del mundo se quede sin jugar": "Soy pro vacunas. Sigo pensando lo mismo que dije en mi tweet. Lo que mal empieza mal acaba. Empieza diciendo que todos los que jugaran tenían que estar vacunados. Luego admiten exenciones. Una de ellas una persona muy cercana a mí que tiene la exención aprobada. A mí me resulta muy raro que Djokovic presente un informe de que tenía covid un día y al siguiente esté en un acto social sin mascarilla".
"Al final no es un tema de ser anti vacunas. Se ha creado un debate de anti vacunas y gente a favor. Vacunarse es una decisión privada de cada persona y no hay que hacer un debate de esto. Australia abrió una posibilidad a ir con una exención. Han echado a una jugadora que tenía exención ¿Esto ocurre en un país civilizado? Australia está haciendo las cosas muy mal. Se ha llegado a un punto al que no se debería haber llegado. Pierden todos en este circo", añade a esa explicación.
Cree que el Gobierno de Australia es el que lo ha hecho mal por cambiar el protocolo: "Hasta mediados de diciembre estaba clarísimo. No había exenciones. Pero ahí la abrieron. Djokovic no se ha saltado las reglas. El estado dónde se juega el torneo le concedió una exención. Luego el Gobierno federal ha tenido mucha presión y ha reculado. No podemos crucificar a los jugadores que han recibido exención"