A sus 18 años, Carlos Alcaraz ha vuelto a demostrar que ya es más presente que futuro tras coronarse este domingo en el Master 1000 de Miami tras imponerse en la final por 7-5 y 6-4 al noruego Casper Ruud, su primer gran título, y convirtiéndose además en el campeón más joven la cita estadounidense.
Su entrenador Juan Carlos Ferrero llegó a última hora a Miami para apoyar a su pupilo antes de su gran momento, ya que había estado ausente en los partidos previos por el fallecimiento de su padre, y la reacción del Alcaraz dejó muy claro lo importante que es para él la presencia de su mentor.
Ha hecho un esfuerzo grande para intentar que esta semana valiese la pena
"Somos dos personas que se aprecian mucho y al final la relación que tenemos de trabajo ya se convierte en amistad. Es muy cercana y se puede apreciar. Carlos sabe por lo que estoy pasando y durante toda la semana he visto los mensajes que ha ido enviado y ha hecho un esfuerzo grande para intentar que esta semana valiese la pena y que tuviera yo una alegría tremenda. Hay una relación muy sana, fiel y bonita", explica el exnúmero 1 en Radioestadio noche.
Ferrero asegura estar "muy contento" porque ve que Carlos sigue creciendo a "marchas increíbles" pero por otro lado le cuesta terminar de celebrarlo en este momento por su situación. Además, cuenta que decidió ir a Miami después del partido ante Tsitsipas pero al jugar partidos seguidos o le daba tiempo. "Después de los partidos ante Kecmanovic y Hurkacz ya tenía el vuelvo preparado", señala.
Estos momentos se guardan para siempre
Después de ganar, lo primero que hizo Alcaraz es ir a abrazar a su entrenador y dedicarle la victoria a su padre fallecido. "En momentos tan importantes para él que solo en ese momento esté pendiente de ir a abrazar a su entrenador por lo que ha pasado es algo para recordar y apreciar de lo que es Carlos. Es un gran chaval con un gran corazón. A partir de ahí empieza a hacer su trabajo que es jugar al tenis lo mejor posible", afirma.
El joven tenista murciano dijo ayer en Radioestadio Noche que a pesar de este importante triunfo y todos los que venga siempre será Carlitos. "Uno de los principales valores que hay en el equipo es la humildad y el saber estar con los pies en el suelo pase lo que pase. Es algo muy importante que su familia también le ha inculcado desde muy pequeño. Él sabe que sería un error cambiar este tipo de valores y ya de por sí le sale natural cuando hablan de él", explica.
Ferrero apuesta por la prudencia y dice que todo lo que está pasando es difícil de asimilar por la rapidez que le está cambiando la vida pero que ya está ahí él y su familia por si algo cambiase. "Por suerte, yo también he pasado por ahí y le puedo aconsejar. Es normal que todo el mundo esté con muchas ganas de ver a Carlos y nosotros hacemos nuestro trabajo de estar con calma y no ir más rápido de la cuenta", sostiene.
Creo en el potencial de Carlos y puede hacer cosas muy grandes en el tenis
El excampeón de Roland Garros destacó el potencial de su jugador, de quien espera grandes éxitos desde hace tiempo. "A nivel tenístico y nivel mental está preparado para intentar ganar un Grand Slam pero es muy joven y aún tiene cosas que aprender y si no lo hace entrará dentro de lo normal".
Ferrero no tiene ninguna duda que su pupilo será mejor que él. "Creo en el potencial de Carlos y creo que puede hacer cosas muy grandes en el mundo del tenis y para eso estamos trabajando. Si no tuviese este potencial, tendría dudas pero viendo las formas que tiene de jugar en cualquier superficie, a nivel físico está super fuerte. Hay que pensar en cosas positivas, las expectativas al final nunca son buenas pero sí hay que ver la realidad de las condiciones de una persona. Y sus condiciones son espectaculares", resalta.
Tiene que ir con cuidado con las dejadas porque la gente ya le conoce
Sobre las dejadas asegura que es un golpe que Carlos tiene innato desde pequeño, algo que Ferrero intenta que lo reduzca cada vez más para que no haga más de la cuenta. "Las hace muy bien pero ayer perdió bastantes. Es un golpe que tiene medido y lo hace muy bien pero tiene que ir con ojo porque la gente ya lo conoce muy bien", señala.
Ferrero reconoce que el murciano está en proceso de adaptación en cuanto a como llevar todo lo que acarrea ganar un torneo como Miami. "Esto es un cambio que tiene que ir adaptándose, es duro al principio porque pasa de poco o nada a todo y se tiene que adaptar a que la gente esté pendiente de él y que lo pongan de favorito en ciertos torneos", finaliza.