El golazo marcado por Joaquín Sánchez al Ludogorets búlgaro en el partido de Liga Europa en el Benito Villamarín, que suponía el 2-0 momentáneo en el marcador, ha convertido al extremo y capitán del Betis en el goleador más veterano de la Liga Europa a sus 41 años y 56 días.
"En el momento que estoy no dejo pasar nada, disfruto cualquier cosa, de cada segundo. Todos los compañeros retirados me dicen lo mismo. Es momento de disfrutar lo que el fútbol me ofrezca, soy un privilegiado en ese sentido y en eso estoy", reconoce Joaquín a sus 41 años e inmerso en su última temporada.
En verano el club tuvo problemas para inscribir a varios jugadores, él se ofreció para ser el último y quedarse sin ficha si hacía falta: "Soy uno más, estoy a disposición del club en lo que necesite. En un momento complicado en pretemporada dije que el capitán era el último en abandonar el barco y que lo arreglaríamos como fuera".
"Es complicado marcar goles y de este nivel mucho más. Sigo feliz, hemos competido ante un rival que nos lo ha puesto más difícil y es lo más importante", dice un Joaquín que hoy ha visto como una leyenda de otra de sus pasiones, el tenis, ha anunciado la retirada: "Se ha retirado un tenista con una clase que es difícil que veamos otra vez. Claro que me gusta el tenis, y se nos va un grande".