El Sevilla honró este miércoles con su XII 'Dorsal de Leyenda' al ex portero Juan Carlos Unzué por sus 257 partidos como sevillista y por ser "un ejemplo" en la lucha contra la ELA, enfermedad que anunció que padecía en junio de 2020, en un acto al que se unió todo el mundo del fútbol entre excompañeros, la Federación Española o clubes como Osasuna y Barcelona.
"Cansado pero abrumado por todo el cariño y respeto de todos los amigos que me han acompañado en un día tan emotivo", asegura Unzué en Radioestadio noche tras el acto que ha llegado a emocionarle pese a que reconoce no es muy dado a hacerlo: "Me gustaría a veces sacar la lágrima más fácil porque creo que es muy bonito llorar de emoción. Hoy ha sido un día de sentirte abrumado porque tengo mis virtudes pero también mis defectos. Lo que transmito ahora es lo que siento y es visibilizar la ELA y que podamos tener una vida digna"
"Siempre me acordaré de la noche del descenso volviendo de Oviedo con aficionados que fueron al aeropuerto a animarnos. Aquello no lo olvidaré nunca", rememora sobre la afición del Sevilla. En los últimos dos meses su salud ha empeorado y le ha hecho notarlo en su día a día: "Estoy bien, la enfermedad va haciendo su camino. Ya no soy capaz de conducir, ya no puedo hace los pasos en casa. Necesito ayuda para todo. Días como el de hoy generan una energía para unos cuantos meses·. Sin embargo, no se viene abajo: "Mentalmente estoy fuerte. No he tenido día de bajón y espero que tarde lo máximo en llegar. Cuando llegue lo gestionaremos".