Laura Ester, una de las grandes referentes a nivel mundial del waterpolo, anuncia su adiós a final de temporada. Con 34 años deja un legado increíble a sus espaldas con 58 títulos conseguidos con clubes y 18 medallas con la selección española, la última, el oro olímpico en París.
Este lunes ha comparecido en el CAR de Sant Cugat y tras este anuncio, la waterpolista se ha pasado por los micrófonos de Radioestadio Noche: "Cuando se habla de histórica y leyenda es porque ya vas teniendo unos años. Ha sido un día muy emotivo, estoy contenta y orgullosa de que haya venido tanta gente a acompañarme en este día".
"Por fin llegó el oro por el que tanto trabajamos y soñamos. El oro pone más fácil el hecho de retirarme, aunque ya tenía la idea de hacerlo porque aguantar cuatro años más era difícil. ¿Para que aguantar esto si me puedo ir por la puerta grande? Ya lo he ganado todo", asegura.
El inicio de la "pajarito" en este deporte fue completamente casual: "Yo desconocía el waterpolo, no sabía que era ese deporte. Hacía cursos de natación y me dijeron si quería probar porque estaban haciendo equipos de niñas y desde el primer día estaba encantada". "Hemos cogido los frutos de generaciones anteriores que han luchado años y años para que tuviésemos los mismos derechos que la selección masculina", señala.
En cuanto a su futuro, Laura no tiene claro lo que será de su vida fuera de las piscinas: "Este es un año de transición. No tengo mucha idea, quiero ir viendo que me apetece hacer. No se si seguiré ligada al waterpolo o cambiaré radicalmente y optar por la bioquímica farmacéutica que es de lo que me gradué hace unos años".