El Alavés logró el ascenso en el Ciudad de Valencia con un penalti en el largo descuento de la prórroga que señaló el colegiado con ayuda del VAR, un final "rocambolesco" para un largo camino.
Unas 40.000 personas, según fuentes oficiales, acompañaron este lunes al Deportivo Alavés y vibraron con el ascenso a Primera División del equipo albiazul, que celebró con sus seguidores el regreso a la máxima categoría por las calles de Vitoria y en la Plaza de la Virgen Blanca.
Asier Villalibre y el técnico Luis García Plaza fueron dos de los más aclamados por la afición que abarrotó una plaza en la que la lluvia hizo acto de presencia minutos antes de llegar el equipo, aunque aguantó tímidamente durante los festejos.