La nadadora Mireia Belmonte ha recibido el premio a la trayectoria de manos del presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco en la XL Gala Nacional del Deporte celebrada en el pabellón de Los Planos de Teruel.
"Este ciclo olímpico, con la pandemia de por medio, con tantas lesiones, ha sido muy largo; entrené mucho para intentar llegar a los JJOO de la mejor manera posible a pesar de esa lesión en el hombro", asegura la nadadora que ahora está en un proceso de recuperación tanto mental como físico: "Ahora necesito una temporada de descanso, por el hombro y por la cabeza, hay que desconectar, descansar mentalmente; cuando esté preparada, volveré a entrenar". Porque reconoce que su intención es la de estar en París 2024.
Pensar en volver a su rutina sería muy duro para cualquiera pero pese a la exigencia ella es lo que desea: "Mi rutina es muy exigente pero es la que estoy acostumbrada a hacer y la que me gusta. Ahora tengo un poco de cabeza y me cuido para llegar bien a cuando toque volver a la rutina"
¿Y que recuerdo se lleva de Tokio? "Los JJOO han sido un poco especiales. Raros por la pandemia pero se han celebrado que es lo importante. Es una alegría que se hayan podido celebrar. Fue bonito estar en una final olímpica con las mejores del mundo con todo lo que he pasado". Sin embargo, ella reconoce que vivió una montaña rusa de emociones: "Son sensaciones raras y difíciles de controlar. Estaba muy alegre por ser la abanderada pero por otro sabía que no iba en mi mejor momento"
