"Lo más duro ha sido los comentarios a mi familia y amigos. La decisión es mía y ellos han estado expuestos sin motivos", explica un Morales que pone por encima el sufrimiento de su familia de los insultos que ha recibido tras anunciar que no seguía en el Levante"
"Mi sentimiento hacia el Levante es incalculable. La temporada ha sido complicada, en ciertos momentos dije que me iba a quedar porque era lo que sentía. Desgraciadamente por circunstancias del fútbol te viene incertidumbre te pones a pensar y te vienen las ganas de probar otras cosas", señala.
Confiesa que el presidente Quico Catalán trató de convencerle pero la decisión ya estaba tomada: "Con el presidente tuve una reunión de cuatro horas. Le expuse mis argumentos, él trató de convencerme pero la decisión estaba tomada. Lo que más duele es la forma de salir. Me gustaría haber hecho una rueda de prensa con el club"
Y deja claro que no se va por motivos económicos: "No me voy por dinero. Es la incertidumbre de lo que puede haber fuera del Levante. Es intentar superar mi nivel que creo que en el Levante ha sido altísimo. Vivir otras experiencias y competiciones es lo que me llama la atención. Si el motivo fuese económico me hubiera ido mucho antes"
"Digo lo que pienso y siento y hay circunstancias que te pueden hacer cambiar de opinión. Me duele haber dicho que me iba a quedar y no poder cumplir mi palabra pero no por eso tiene menos valor. Sé que para el club es doloroso porque no lo esperaba pero sé que Quico quiere lo mejor para mí y yo para el Levante", finaliza.