César Muñiz Fernández considera que la elección de Gil Manzano para pitar el clásico es de plenas garantías: "Tiene madurez y experiencia con ese poso de estar 8-10 años en la élite. Los futbolistas le conocen y él a ellos y son argumentos para ir confiado en que puede hacerlo bien".
"Intentas abstraerte un poco que no te llegue lo que se dice en la prensa. Quieres ir fresco de mente. El aspecto psicológico y mental de un árbitro está muy preparado para estar por encima de lo que se dice pero yo recomiendo ver lo justo porque tanta información invade el subconsciente", señala sobre los días previos al encuentro para un árbitro.
Cuenta la charla que tenía con los futbolistas antes de saltar al campo: "Yo les decía que si querían jugar, íbamos a jugar. Pero luego a veces hay piques, el partido se atasca y les dices que intente jugar que son grandes futbolistas y de los mejores equipos del mundo".
"A mí me tocó los clásicos de Guardiola y de Mourinho. Había mucha tensión en el campo y partidos muy tácticos y físicos y había mucha tensión", añade y revela qué jugadores eran más insistentes en las protestas: "El árbitro pasa mucho por el mediocampo y te encontrabas con Xavi, con Puyol, Piqué... siempre estaba muy entretenido con ellos. En el Madrid, Xabi Alonso que le gustaba comentar con el árbitro, Guti... Raúl era más tranquilo".
"Jamás me dieron instrucciones antes de un clásico, ningún comentario. El comité entiende que el árbitro está capacitado plenamente", confiesa y explica que "son partidos que dan la vuelta al mundo, tienen mucha dimensión y como árbitro te da un plus para seguir con tu carrera".
Los errores son la peor parte: "En el campo te das cuenta que te has equivocado por ciertas reacciones o comentario. Si yo tuviera como ahora de tener una segunda oportunidad iría con mucha tranquilidad".
