El Granada ha vuelto a primera división solo un año después de su descenso. Lo ha hecho con Paco López en el banquillo y nos cuenta que "ha sido una celebración increíble con nuestra afición, dos días inolvidables"
"Mi mujer y mis hijos me abrazaron llorando y me dijeron 'lo hemos conseguido'. Esta profesión es muy complicada, se sufre mucho", confiesa y señala que "el ascenso en una ciudad como esta con la pasión que sienten es algo increíble".
Llegó con la temporada iniciada: "Ascender al Granada no era un reto fácil pero lo acepté. Era una forma de probar nuestro trabajo en este club, un reto diferente". Asegura que seguirá en el banquillo la próxima temporada y que "desde mañana mismo" trabajará en la planificación.
Respecto a nombres propios, elogia a Bryan Zaragoza y confía en que siga la próxima temporada porque cree que "es el mejor sitio para que pueda crecer. Respecto a Jorge Molina señala que "ha dado mucho al equipo pero hay decisiones que no dependen solo de un entrenador". Y en cuanto al playoff no duda "por sentimiento" que el Levante sea el que acompañe a Granada y a Las Palmas.