Hablamos con Aitor González, preparador físico del Club Deportivo Atlético Paso. La erupción le pilló lejos de casa: "Tan lejos de casa y con este panorama sentía un agobio importante. Cuando aterricé en La Palma mis padres estaban desalojadas. Mi casa está a 400 metros de la erupción. No nos ha tocado por ahora que se lleve nuestra casa pero estamos en vilo aunque mucho peor están los que han perdido sus casas"
"Al día siguiente pudimos llevarnos algo de casa. En estos días se nos ha complicado ir pero algo pudimos salvar. Pero estar en casa y ver la lava a 200 metros fue tremendo", asegura.
Y hace hincapié en los duros momentos que se están viviendo allí: "Hay más de 200 casas engullidas. Esto es una catástrofe. Esto es una zona de guerra. En la calle la gente llorando, con los coches cargados hasta arriba, familias enteras en un piso o en un campo de fútbol, personas con movilidad reducida en el suelo". Y recuerda que la angustia es grande porque aunque de momento su casa se ha librado, sabe que en cualquier instante puede cambiar.