Rafa Nadal ha pasado este domingo por los micrófonos de Radioestadio Noche dos días después de la retirada de Roger Federer en un emotivo partido de dobles en la Laver Cup en el que ambos tenistas formaron pareja. Se cierra así una era histórica en el tenis con la retirada del primero de los miembros del conocido Big Three.
"Fue una combinación de sentimientos. Tenía ilusión y motivación por jugar el partido y nervios porque era un momento especial", explica un Rafa Nadal que se deshace en elogios hacia el suizo. "Se va uno de los mayores iconos de la historia del deporte".
Ambos protagonizaron una imagen muy llamativa con los dos tenistas llorando emocionados al final del partido cogidos de la mano. "No quería llorar, pero soy una persona sensible y al verle así se me hizo muy difícil".
Nadal define su rivalidad como muy sana y recuerda cómo fue su inicio y sus primeros momentos junto a Federer tanto dentro como fuera de la pista. "Nuestros partidos eran diferentes, lo que se respiraba en el ambiente eran sensaciones distintas a lo que ocurre en cualquier otro partido. Eran momentos muy especiales. Hemos sabido vivir la rivalidad y vivirla bien. Hemos entendido que la relación personal era más importante que cualquier otra cosa".
Los problemas físicos iban a llevar a Rafa Nadal a no participar en la Laver Cup, pero cuenta cómo una llamada de Federer para explicarle su retirada y pedirle que fuera su compañero en la pista en su último partido cambió sus planes. "Me llamó unos diez días antes y fue una conversación difícil. Que él quisiera pasar su último momento conmigo ha sido un gran honor".
Pensando en su retirada, el balear deja claro que le gustaría retirarse en la pista, aunque no piensa en ello. "Aunque mi físico en los últimos tiempos no haya funcionado en el día a día, mi cabeza me dice que aún quiero seguir", explica Nadal.