Roberto Carlos ha estado ausente en la despedida de Marcelo pero ha estado todo el día pensando en su amigo: "Sabía que él iba a hablar de mí y de otros compañeros. Le abracé cuando llegó a España. Hoy era su momento, había muchas emociones en esa sala y creía que era su momento pero ha sido un día extraño".
Fue uno de los principales padrinos de Marcelo cuando aterrizó en Madrid: "Cuando empecé a jugar al fútbol con 13 años tuve una buena educación que me facilitó la vida. En fútbol hay mucho ego y sobre todo con compañeros de posición. El primer día que llegó Marcelo a España le di mi número porque sabía que lo iba a necesitar, yo estaba disponible para él las 24 horas. Quisieron que se fuera cedido, yo pedí al presidente de la época que le dejara con nosotros para aprender más con nosotros y mira dónde ha llegado el niño"
"La amistad de verdad empezó cuando le invité a él y su familia unas navidades a casa", añade y le define como persona: "Marcelo tiene un lado alegre que es una cosa increíble. Después de los entrenamientos se quedaba con nosotros para adaptarse, quería aprender y tenía el sueño de ganar un título y al final han sido 25. Yo creía que máximo me igualaría a mí, pero me ha pasado con mucha facilidad".
Debate sobre quién es mejor
Roberto Carlos da su visión sobre la comparación con su compatriota: "Estuve viendo muchas encuestas hoy, se habla mucho de números. Yo no he parado a pensar. Yo nunca quise ser mejor que otro, sino mejor que mí mismo. Los brasileños deben estar orgullosos de que el lateral izquierdo del mejor club del mundo ha estado cubierto por brasileños 20 años. No me gusta mucho el debate. Entre nosotros no hay esa comparación".
Un Marcelo que no se retira y tiene varias propuestas: "En Turquía he escuchado algo de Marcelo. Es joven todavía, tiene tres o cuatro años más. No sé si Turquía. Que él decida lo mejor para él. Marcelo por historia merece jugar en una Liga de Champions".