Hablamos en 'Radioestadio' con Eduardo Domínguez, preparador físico español de la Selección marroquí de fútbol, sobre el terremoto, de magnitud 7, que ha sacudido el país y que ha dejado más de 1.000 muertos.
Según explica, estaba a 300 kilómetros del epicentro del seísmo, en Marrakech, y aún así "se sintió bastante". "A nosotros nos pilló tomando un café en la terraza del hotel, pareció que pasaba un metro o un tren por debajo de los pies", confiesa.
Sin embargo, Domínguez se alegra de que ningún miembro de la Selección haya perdido a alguien en el terremoto. "Afortunadamente no hubo nada que lamentar desde el punto de vista humano dentro de la Selección", declara.
Además, el preparador físico explica que, tras la cancelación del partido, han ido con todo el equipo a donar sangre para ayudar a las miles de víctimas afectadas por el terremoto.
