El Athletic se hace más fuerte en San Mamés y se coloca líder entre los europeos
El Athletic Club continuó este domingo intratable en San Mamés ante un Deportivo Alavés al que se impuso por dos goles a cero con tantos de Raúl García, al transformar un penalti de Rubén Duarte a Iñaki Williams, y el capitán Iker Muniain. Es el decimoséptimo partido consecutivo de liga en La Catedral sin derrota del conjunto bilbaíno, que ha logrado su mejor arranque desde que se instaurasen, en 1995, los tres puntos por victoria.
El de hoy fue un triunfo merecido ante un rival que salió muy arropado en defensa y que no reaccionó hasta que se vio por detrás en el marcador.
Un penalti claro, visionado por Gil Manzano a pie de campo a instancias de Prieto Iglesias, el árbitro del VAR, cambió los planes vitorianos ya en el último tramo de la primera mitad. El derribo de Duarte a Williams, cuando el delantero se aprestaba a fusilar a Fernando Pacheco, fue manifiesto.
Y un segundo tanto superada ya la media hora de juego, para rematar un rato tremendo de Williams, acabó con las esperanzas visitantes, que previamente pudieron haber empatado en un remate alto, tras córner, del propio Duarte. Fue Muniain el que remachó ese segundo tanto ante un Pacheco que bastante había hecho con despejar el remate casi a placer de Ibai en otra jugada de Williams, que recibió de Raúl García.
Arrancó el choque como se presumía, con el Alavés esperando en su campo bien pertrechado con un trivote en medio campo (Pina-Manu García-Wakaso) por delante de la línea de cuatro y un Athletic decidido a echarle paciencia al asunto para ver si encontraba a Muniain entre líneas.
En la primera que lo encontró, el pequeño delantero buscó a Williams, que apenas si pudo centrar a las manos de Pacheco. Un balón a la barrera de Iñigo Martínez en una falta, en la que el Athletic pidió una mano que fue claramente involuntario, y dos disparos que no empalar como acostumbra Raúl García fue todo lo que ocurrió en una primera media hora con el Alavés inédito en ataque.
Pero, curiosamente, el primer remate visitante, un disparo fuerte pero muy lejano de Wakaso que no sorprendió a Unai Simón, fue el preludio del primer tanto del partido.
Un penalti de Duarte a Williams que Gil Manzano decretó tras visionarlo en el VAR a instancias de Prieto Iglesias y que transformó Raúl García desde los once metros. A punto estuvo de rechazar Pacheco, pero fue el tercer tanto en las cinco jornadas que se llevan disputadas del navarro.
Williams iba a rematar casi a placer un centro de Ibai cuando Duarte le desequilibró llegando ya al área pequeña. Un centro de Luis Rioja desde la izquierda en el que Ibai se la jugó en el despeje ante Aleix Vidal dio paso un añadido escaso para el tiempo perdido en el penalti y, después, el descanso.
Salió decidido el Alavés a hacerse con el balón a vuelta de vestuarios y provocó un par de córneres. Consecuencia del segundo, Duarte desaprovechó un balón suelto que le dejó un disparo fallido de Wakaso. Se le fue alto el balón al lateral babazorro, fuera de su hábitat natural.
Se cumplía la hora de partido y reaccionó el Athletic, que a punto estuvo de lograr el 2-0 en dos jugadas en un minuto. Pero, primero, Muniain remató fuera de manera casi increíble un gol que le llegó casi hecho tras un centro de Williams que prolongó en el primer palo; y más tarde el propio Williams, que tuvo siete minutos espléndidos del 65 al 72, se encontró con el poste en un gran disparo desde la izquierda con la derecha.
Acabó llegando el 2-0. Williams recibió de Raúl, profundizó desde la izquierda y centró sobre Ibai. El remate del exalavesista lo despejó Pacheco con un gran parada, pero en el rechace se le adelantó Muniain ya casi dentro de la portería para marcar el que sería el tanto definitivo del choque.