BETIS 0-2 CELTA

Un doblete de Iago Aspas da la victoria al Celta en el Villamarín

El Celta gana 0-2 al Betis con dos tantos de un estelar Iago Aspas y se aleja de la zona baja de la tabla.

ondacero.es | EFE

Madrid | 02.01.2022 22:11 (Publicado 02.01.2022 22:09)

Iago Aspas, con un doblete al anotar primero de penalti a nueve del descanso y luego en el tiempo añadido de la primera mitad, marcó la diferencia en el triunfo del Celta (0-2) sobre el Betis, que, aunque sigue tercero, se mostró espeso y vio frenada su progresión ante un rival incisivo y que defendió a la perfección.

Tras un primer tiempo con mucho ritmo y en el que los vigueses se mostraron letales en ataque, con los dos tantos de Iago Aspas para ampliar a diez su cuenta goleadora en LaLiga, el Betis lo intentó por todos los medios en la reanudación, por activa y por pasiva, pero, además de flojear en defensa en la primera parte, no tuvo su día en ataque.

Bajas por Covid-19 en ambos equipos

Se medían dos equipos muy ofensivos en un duelo marcado por los estragos de la covid, unidos a las lesiones -diez bajas en el Betis y muchas también en el Celta, sobre todo atrás (Mallo, Araújo y la de última hora de Kevin Vázquez, entre otras)- y con sabor sudamericano, entre el 'maestro' Manuel Pellegrini y su pupilo Eduardo 'Chacho' Coudet, viejos conocidos como entrenador y jugador en el River Plate.

Con la novedad de los mexicanos Guardado y Lainez en el Betis, por el argentino Guido Rodríguez y el galo Nabil Fekir, sancionado y recién salido de problemas físicos, los sevillanos salieron con intensidad ante un Celta más peligroso fuera que en casa y también con cambios respecto a su último triunfo ante el Espanyol (3-1).

Coudet puso de lateral derecho al ghanés Aidoo con la entrada del turco Okay como central junto al joven Carlos Domínguez, por la indisposición de Kevin Vázquez; con Denis Suárez, Brais Méndez tras superar la covid y Cervi; y, más arriba, Iago Aspas y Santi Mina.

Pronto se vio la vocación atacante de ambos conjuntos y de sus técnicos, con mucho ritmo en el juego y los dos buscando los huecos arriba. El Celta fue mucho más efectivo en ambas áreas.

Esta circunstancia que resultó determinante para un cuadro vigués que asustó de inicio con un remate de Santi Mina que despejó Rui Silva, a los 8 minutos, una acción a la que replicó el luso William Carvalho con un cabezazo centrado rebasado el cuarto de hora que no supuso ningún problema para el meta argentino Matías Dituro.

Con sus hombres clave muy espesos (Álex Moreno por la izquierda, Carvalho o Canales, Juanmi y el brasileño Willian José en una línea más adelantada), el Betis reaccionó y quiso hacerse con el mando, pero sin ningún éxito por los rápidos ataques del Celta, muy seguro y firme atrás e incisivo arriba, cada vez que robaba un balón.

Esto propició el 0-1 a nueve del descanso, al marcar Aspas en un penalti protestado por los locales por una entrada de Guardado al argentino Franco Cervi, muy activo y una pesadilla, junto con un Javi Galán estelar e incisivo, para la banda derecha verdiblanca.

El mazazo para los béticos fue mayor en el añadido del primer tiempo, cuando de nuevo Aspas amplió la renta de los celestes al aprovechar en una contra un fallo de Víctor Ruiz para adelantarse al defensa, superar magistralmente a Rui Silva y hacer el 0-2, su décimo gol en LaLiga.

En la reanudación, el Celta comenzó igual de fuerte, con un tiro al palo derecho de Santi Mina a centro de Cervi, si bien el Betis, en el que Pellegrini buscó la reacción con la entrada de Rodri por un intermitente Lainez y luego de Fekir, sin estar físicamente a tope, y Borja Iglesias como relevos de Guardado y Willian José.

Un Betis sin ocasiones de gol

El equipo de Heliópolis se volcó en ataque, pero sin ideas ni claridad alguna, y apenas generó buenas ocasiones de gol, salvo alguna incursión de Bellerín, un intento de Carvalho que rebotó en un defensa y se marchó fuera, o dos tiros de Borja Iglesias, uno desde lejos, alto y desviado, y otro cercano que paró Dituro.

Fueron la muestra de la impotencia de un Betis controlado a la perfección por un Celta muy efectivo y solidario, que, a base de trabajo y eficacia, se llevó tres valiosos puntos del Villamarín.