JORNADA 16|

El Sevilla aguanta el pulso en las alturas tras golear a débil Málaga

El Sevilla cerró un gran año, a falta del partido de Copa, con una goleada incontestable por 4-1 en el duelo andaluz ante un débil Málaga, muy vulnerable en defensa y sin claridad arriba, con lo que los sevillistas aguantan el pulso en las alturas de la tabla y se colocan provisionalmente segundos.

ondacero.es

Madrid | 18.12.2016 14:49

El Sevilla, que acabará la jornada tercero si el Barcelona gana el derbi al Espanyol, fraguó su triunfo con un gran juego y mucha efectividad en los diez minutos que discurrieron entre el 25 y el 35, en los que Vietto, con un doblete, Ben Yedder y Vitolo lograron los tantos, mientras que en la reanudación el Málaga, muy endeble en defensa, acortó distancias con un golazo de falta de Sandro.

Sin sus laterales titulares, el brasileño Mariano y Escudero, por sanción y por lesión, y sin el ítalo-argentino Franco Vázquez, sancionado, los sevillistas regresaban al Ramón Sánchez Pizjuán tras cuatro desplazamientos seguidos (Formentera, Granada, Lyon y Vigo), encaramados al tercer puesto y con el reto de aferrarse a esa plaza.

En el Málaga de Juande Ramos, técnico del Sevilla en el inicio de su época dorada (2005-07) y que volvía siete años después a Nervión, donde ganó 2-4 con el Real Madrid en la 2008-09, su técnico recuperó al uruguayo 'Chory Castro', cumplida su sanción, y a Recio, tras más de dos meses lesionado, aunque de salida los dejó en el banquillo.

El choque empezó con más intensidad por parte hispalense. Con una zaga de cuatro, el francés Samir Nasri con libertad de movimientos y un tridente ofensivo con Víctor Machín 'Vitolo' y dos puntas natos, el argentino Vietto y el galo Ben Yedder, apretó arriba para intentar forzar algún error de su rival, pero sin ocasiones claras.

El Málaga, con Miguel Torres y el uruguayo Ricca de laterales, el venezolano Rosales y Juan Carlos Pérez como carrileros ayudando a los medios Camacho y Fornals, y el venezolano Juanpi Añor y Sandro, su máximo goleador, más adelantados, amagó con tímidas llegadas, pero le faltó más convicción y, además, estuvo muy mal en defensa.

A los 20 minutos, el brío inicial de los locales se había diluido y Pablo Fornals avisó con un tiro lejano que se fue fuera por poco. Dos minutos después replicó Vicente Iborra, autor de un triplete en el triunfo ante el Celta (0-3), pero malogró un pase de Ben Yedder.

A partir del ecuador de esta mitad, cuando parecía que el juego se tornaba anodino y ambos equipos carecían de chispa y de ideas para someter a su rival, el Sevilla, con un fútbol rápido, vertical y vertiginoso en ataque, se desató y rompió el choque con dos goles de Vietto, muy activo y atinado, en solo tres minutos, del 25 al 28.

El argentino puso el 2-0 en el marcador, una amplia renta que le puso las cosas muy complicadas al equipo malagueño. Primero, batió con un tiro colocado al ucraniano Denys Boiko, tras un gran servicio de N'Zonzi, y luego remachó en el área chica un pase atrás de Vitolo tras un jugadón por la izquierda del canario, rápido y poderoso.

A la media hora de juego, el uruguayo Federico Ricca pudo acortar distancias al cabecear una falta, pero el equipo del argentino Jorge Sampaoli no bajó el pistón, siguió con una marcha más que su rival y aprovechó a la perfección la notoria pasividad y desorientación de la defensa blanquiazul, que hacía aguas por todas partes.

Así, ayudado por su velocidad, su ambición y, sobre todo, por las concesiones de los defensas malaguistas, muy blandos y desubicados, el Sevilla redobló su ofensiva y logró dos tantos más en solo dos minutos, al marcar Ben Yedder a centro del argentino Mercado en el 34 y un minuto después Vitolo tras ponerla en el área chica Vietto.

Tras buscar el gol Juanpi, que anduvo desaparecido, con un tirazo que Sergio Rico despejó a córner a dos minutos del descanso, el 4-0, fruto del vendaval hispalense, con veinte minutos de buen juego y absoluta eficacia, permitió a los de Sampaoli afrontar una segunda parte muy plácida, en la que Juande buscó la reacción dando entrada al medio Recio y al joven delantero Ontiveros, por Ricca y Juanpi.

Aunque la misión era casi imposible, el Málaga nunca se rindió, se adueñó del balón y buscó llegar al área local, sin mucho éxito. El Sevilla, en el defensa Kolo y el medio Kranevitter relevaron a Mercado y Pareja, se dedicó a conservar su renta, montó rápidas contras y pudo marcar pronto el 5-0, pero Ben Yedder no acertó.

El dominio malaguista, impotente en muchas fases al ser incapaz de abrir la zaga local, se acrecentó a raíz de ser expulsado el francés Adil Rami superada la hora de partido, al ver dos amarillas seguidas tras señalársele una falta. Ésta, precisamente, fue lanzada magníficamente por Sandro para lograr el 4-1 a los 63 minutos.

Quedaban aún 27 minutos, pero el Málaga, con el uruguayo 'Chory' Castro en el campo al sustituir a Juan Carlos, atacó sin claridad y a la desesperada, lastrado por la goleada encajada en el primer tiempo. Sólo Ontiveros tuvo una buena opción que abortó la defensa. Así, se llegó al final con un contundente 4-1 para los sevillistas.