El Valladolid consiguió espesar el ataque de los azulgranas con la defensa de cinco hombres que planteó su entrenador, Sergio González, y el Barcelona solo pudo abrir el marcador con un gol de Messi de penalti en el minuto 43, tras una caída de Piqué en el área vallisoletana.
En el segundo tiempo, los locales consiguieron incomodar algo más la portería de Masip, pero no lograron el gol de la tranquilidad. El exguardameta azulgrana fue incluso capaz de atajar otra pena máxima a Leo Messi, en el minuto 85.