Un gris Real Madrid gana al Eibar con un doblete de Benzema
Dos testarazos de Karim Benzema, en el papel de 9 que tanto se le demandó desde su llegada al Real Madrid, propiciaron la remontada del equipo blanco ante el Eibar (2-1) en una tarde desapacible en el Santiago Bernabéu, con dos caras del conjunto de Zinedine Zidane, dominado y silbado en el primer acto antes de rescatar el orgullo.
El Real Madrid ha ganado este sábado por 2-1 a la SD Eibar, con dos goles del ariete francés Karim Benzema, en un partido de vaivenes y correspondiente a la 31ª jornada de LaLiga Santander, que ha servido a los merengues para recuperar cierta calma al abrigo de su público, superado ya el trance de Mestalla.
En un día frío y encapotado, los claroscuros del equipo madridista siguen muy presentes pese a esta victoria, que llegó con remontada en la segunda mitad. Así, los pupilos de Zinédine Zidane alcanzaron los 60 puntos para retener con margen su tercera posición, aunque sin visos de acercarse al Atlético de Madrid en la lucha por ser segundos.
La particular astenia del Real Madrid amenaza con crecer, sobre todo después de una primera parte tan aburrida como la de este encuentro. Sin tiros entre palos, solo destacaron dos fogonazos de Gareth Bale; con desmarques similares en ambas ocasiones, le ganó bien la espalda a los centrales, pero sendos fueras de juego frustraron sus tentativas.
La primera había terminado con un zurdazo, solo dentro del área, aunque bien repelido por Marco Dmitrovic. Y la segunda sí que había provocado un gol de Karim Benzema, ya sin validez por la posición antirreglamentaria de su compañero. Parecía que los locales salían con ímpetu; pero nada más lejos de la realidad.
La ausencia de peligro sobre la portería rival dio paso a que el Eibar tomara las riendas, más por dominio posicional que por combinación de pelota. Y en esa maraña de nada se sintieron cómodos los visitantes, abriendo el marcador cerca del descanso. Fabricó el gol Escalante, demasiado suelto en una esquina del área, con un pase filtrado por abajo y al palo largo.
Ahí apareció Marc Cardona, detrás de un Sergio Reguilón desbordado con poco trabajo por su banda. El delantero 'armero', que había salido de titular en lugar del previsto Pedro León, aprovechó el despiste del lateral blanco para hacerse con el balón y tumbar con un breve recorte de cintura a Keylor Navas, incapaz de reaccionar a tiempo su postura ante el disparo que 'ipso facto' suponía el 0-1.
Entre pitos se retiró el Madrid al descanso, toque de atención hacia Zidane y especialmente para Bale, foco de las críticas. Aunque al galés ya poco lo necesitó su equipo en un buen inicio de segunda mitad, pues Karim Benzema se había desperezado. Rescatador habitual esta temporada, el delantero galo marcó otro tanto que también fue anulado.
Habiéndose aprovechado de una falta de entendimiento entre el guardameta rival con un defensa propio, Benzema remató a puerta vacía. Pero su fuera de juego, corroborado por el VAR, anuló un gol que no obstante sirvió de augurio. A renglón seguido, Marco Asensio trenzó por el costado un bonita jugada para culminar con un centro, a la cabeza de Benzema, que esta vez sí firmó el 1-1 en el minuto 58.
Carecía de empuje el cuadro local, pero confiaba su suerte a los cambios y a la inspiración de su '9'. En estado de gracia, acercándose a la treintena de goles en LaLiga este curso, repitió el francés un cabezazo de gol. Ese 2-1, gol de factura similar al anterior, se había fraguado a la salida de un córner; Toni Kroos, de refresco en la segunda mitad, puso otro centro medido a la cabeza de su compañero.
Con el galo desatado y el Eibar sin ajustar sus líneas defensivas, Benzema estuvo muy cerca de apuntarse un 'hat-trick'... que nunca llegó, pero que al menos mitigó las protestas de la afición del Santiago Bernabéu. Un tiro medio cayéndose, con Dmitrovic ya regateado, y luego un disparo cruzado al poste; el tiempo añadido fue un goce para Benzema, un momento de relajación para su compatriota Zidane tras una semana difícil.