La viuda del abogado y militante socialista nos cuenta que ella no tiene odio porque eso es hacerse daño a ella misma, pero asegura que no perdona. "Me asesinaron al marido y luego no me dejaron vivir ni a mi ni amis hijos" afirma.
Nos relata cómo se enteró del atentado. Iba conduciendo su coche y lo escuchó todo en la radio. "Seguí conduciendo pero paré en mi gasolinera habitual porque necesitaba hablar con un humano, porque venía incomunicada. Salí del coche y estaba el gasolinero con un cliente y les conté lo que había pasado. ¿Sabe lo que me respondieron los dos mirándome por encime del hombro? 'Fastidiate'" afirma.