Durante la entrevista con José Ramón de la Morena viaja al pasado y cuenta que "los primeros acordes me los enseñó mi padre que era músico". Además, recuerda que "la melodía que le canción que dediqué a mi hija Manuela fue algo de mis orígenes, de mis primeros pasos".
Destaca la figura de su padre, una persona que comenta que "disfruto mucho de mi éxito al principio y se pudo ver reflejado en ello". Precisamente, su figura paterna fue el que le hizo un aficionado al fútbol. "No fui futbolero hasta que mi padre falleció, él lo era mucho y desde entonces lo soy yo".
"Les echo de menos todos los días, en un concierto grande, en una gira porque siempre que me pasaba algo bueno era gracias a ellos". Su madre dice que "nunca quiso presumir de nada, era muy peculiar y en la gira de 'El Alma al aire' fue cuando ya se dio cuenta quién era realmente su hijo". De aquel día comenta que "era muy gracioso verla cómo pedía a todo el mundo callar".
Alejandro Sanz recuerda un concierto en el antiguo pabellón del Real Madrid como el "del día que me consagré como artista". Reflexiona que "con el tiempo vas cambiando siempre, pero la esencia es lo único que cambia".
También habla del amor y la relación que tiene con el artista. En su opinión, "lo más importante es que siempre se produzcan cosas y que la vida tenga un sentido".
La epidemia dice que la lleva "con la tristeza de que ha dejado tocada a muchas familias" pero también ve "mucha ilusión en que nos hemos unido mucho más y eso no tiene precio".
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