EN EL TRANSISTOR

Antonio Serradilla: "Después de la operación, lo único que se me pasaba por la cabeza era volver al balonmano"

Hablamos con Antonio Serradilla, jugador de balonmano del Ciudad de Logroño que ha perdido un ojo por un tumor y ha vuelto a entrenar con su equipo tres meses después de la operación.

ondacero.es

Madrid | 19.08.2021 01:01

Antonio Serradilla, tiene 22 años y es jugador de balonmano del Ciudad de Logroño y tiene la fuerza de un Hispano. Podía haber ido a los Juegos Olímpicos de Tokio pero un tumor en el ojo derecho acabó con sus ilusiones.

En junio le extirparon el globo ocular, ha sufrido mucho pero ya ha vuelto a los entrenamiento con el objetivo de ser igual de bueno que antes. A pesar que no va a estar en las mismas condiciones que sus compañeros y rivales por lo que trabajará más duro que el resto. "Estoy muy contento de empezar a entrenar y la rutina. Lo estoy llevando bastante bien", explica y asegura que lo ha podido sobrellevar gracias al apoyo de su familia.

"Lo he llevado bastante bien en todo momento, a pesar de que ha sido duro sobre todo cuando me dieron la noticia de que me tenían que quitar el ojo. Un día me levanté de la siesta y empecé a ver nublado. Ese día jugábamos y después del partido seguía viéndolo más. Tardé unos días en ir al médico, fuimos al hospital y allí me dijeron que era un melanoma en el ojo. Cuando supe la noticia lo pasé muy mal, me volví a Sevilla para que me lo mirasen bien y allí pasé todo el proceso".

Serradilla explica que le dieron dos opciones: un proceso lento en el que iba a conservar muy poca visión y el tumor podría reaparecer o extirpar el ojo. "Esa era la mejor decisión para que no se volviese a reproducir y cortaba de raíz el problema".

Después de la operación solo tenía en la cabeza volver a jugar a balonmano. "Veía que la recuperación iba bien, poco a poco fui haciendo ejercicio físico y en dos tres meses estoy de vuelta. Mi motivación era estar bien para no preocupar a mi entorno. No quería que lo pasaran mal mi familia ni mi novia", resalta.

"Llevo unas gafas que tienen que homologar la Federación Europea. Los médicos me dijeron que empezase con cuidado porque con un impacto fuerte podría saltar la prótesis pero a medida que pasa los días se ha ido adaptando", finaliza.